Formentera es una isla que ofrece múltiples opciones para quienes desean adentrarse en la naturaleza y disfrutar del avistamiento de aves. El ‘Birding’ en Formentera es una actividad cada vez más popular, gracias a su gran diversidad de especies que habitan la isla. Desde el norte de Europa hasta África, miles de aves llegan a la isla durante su migración, para descansar y alimentarse antes de continuar su viaje.
Las épocas de otoño y primavera son ideales para los amantes de las aves, ya que es el momento en que se produce el cambio de estaciones y se puede observar la llegada y partida de diversas especies. Además, gracias a la pequeña extensión de la isla, es fácil desplazarse por toda ella en busca de las aves más curiosas y raras de observar.
Uno de los mejores lugares para hacer birding en Formentera es el Parc Natural de Ses Salines, donde se encuentra una gran cantidad de aves acuáticas, gracias a las aguas bajas que atraen a estas especies. En este espacio natural protegido, los visitantes pueden encontrar especies como el Flamenco, la Garceta Común, la Gaviota de Audouin, el Charrán Patinegro, entre muchas otras aves migratorias.
Otro lugar destacado es la playa de Migjorn, una de las más grandes de la isla, con kilómetros de arena blanca y aguas cristalinas. En los acantilados de Migjorn, los visitantes pueden observar aves como el Alimoche Común o el Halcón de Eleonor, especies que utilizan estos lugares para anidar y criar a sus polluelos.
Además, Formentera cuenta con diversos miradores y senderos que son perfectos para el avistamiento de aves. Uno de ellos es el Mirador de la Mola, desde donde se puede observar el espectáculo del paso de las aves migratorias que sobrevuelan la isla. También se encuentra el Faro de Cap de Barbaria, un lugar ideal para observar aves rapaces y marinas.
Por otro lado, Formentera ofrece diversas opciones para aquellos que deseen profundizar más en el mundo del ‘Birding’. Asociaciones y empresas especializadas ofrecen tours guiados para grupos reducidos con guías expertos, que enseñan a los visitantes las técnicas y herramientas para identificar y observar las diferentes especies de aves de la isla.
En resumen, Formentera es un destino idóneo para los amantes del ‘Birding’. Su riqueza natural y su situación estratégica en el Mediterráneo hacen que la isla sea un lugar privilegiado para el avistamiento de aves migratorias y residentes. El Parc Natural de Ses Salines, la playa de Migjorn y el Mirador de la Mola son algunos de los lugares destacados para la práctica del birding, y las opciones para profundizar en esta actividad son variadas y accesibles para todo tipo de visitantes.