Formentera es una isla pequeña que, debido a sus dimensiones, no cuenta con un aeropuerto. La única forma de acceder a ella es a través de barco, lo que contribuye a conservar su esencia tranquila y su entorno natural. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que en el pasado la isla tuvo una base de hidroaviones.
Una base militar en el Estany Pudent
Durante la Guerra Civil Española, en 1936, el ejército franquista estableció una base de hidroaviones en el Estany Pudent, un gran lago salado situado en la isla. Esta base funcionó como punto estratégico para operaciones de reconocimiento y bombardeo ligero. La presencia de esta infraestructura permitió el despegue y aterrizaje de hidroaviones que participaban en misiones militares.
Operativa hasta 1953
Aunque la Guerra Civil finalizó en 1939, la base de hidroaviones de Formentera continuó operativa hasta 1953. Durante ese tiempo, fue utilizada como un puesto de vigilancia y control, pero con el paso de los años perdió relevancia estratégica. Finalmente, en 1953 fue desmantelada, dejando atrás solo recuerdos y algunos vestigios históricos.
Los hidroaviones que surcaron los cielos de Formentera
Por la base de hidroaviones de Formentera pasaron distintos modelos de aeronaves, entre ellos los Dorniers Wal y los Heinkel He 59 de la temida Legión Cóndor del ejército nazi. Estas aeronaves eran utilizadas por las fuerzas franquistas y sus aliados alemanes para llevar a cabo diversas misiones a lo largo del Mediterráneo.
Accidentes aéreos en la isla
Formentera no solo fue testigo de la actividad de la base de hidroaviones, sino también de varios accidentes aéreos durante la Segunda Guerra Mundial. Entre los más destacados se encuentran:
- Un Junkers Ju 88, que impactó contra el lugar donde actualmente se encuentra el chiringuito Es Ministre.
- Otro avión que se estrelló frente al faro de La Mola.
- Un Halifax británico, que tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en un campo cercano a Es Caló.
Vestigios históricos en el Estany Pudent
A día de hoy, el Estany Pudent sigue siendo un lugar de gran interés histórico. Se dice que en sus aguas y alrededores podría haber bombas sin estallar enterradas, vestigios de su pasado militar. Sin embargo, actualmente es un entorno protegido, conocido por su riqueza ecológica y por albergar una gran diversidad de aves.
Formentera es una isla que sorprende no solo por su belleza natural, sino también por su historia poco conocida. La existencia de una base de hidroaviones en el Estany Pudent es un episodio que muchos desconocen, pero que forma parte del pasado bélico de la isla. Hoy, Formentera sigue siendo un remanso de paz, alejado de conflictos y con un firme compromiso por preservar su naturaleza.
Si alguna vez visitas la isla y pasas por el Estany Pudent, recuerda que bajo sus tranquilas aguas se esconden los ecos de una historia fascinante.